Qué niño no ha jugado al pilla-pilla, es el juego más sencillo que se ha creado, las reglas son simples: correr e intentar que no te pillen. Normalmente estos juegos acababan cuando los niños querían o se aburrían o se pillaban a todos los participantes. También se podían introducir "casas o refugios" como lugares o objetos elevados del suelo, lugares determinados, etc.
Dentro de las variaciones de los pilla-pilla los más relevantes son:
- El Stop: una persona que la queda es el perseguidor y debe pillarles antes de que los demás digan "stop", en ese caso deben quedarse inmovilizados hasta que los libere un compañero pasándoles por debajo de las piernas.
- El Tula: también llamado tula-llevas, consistía en el juego de pilla-pilla más simple en el que el perseguidor cuando tocaba a otra persona decía: "tula" y éste pasaba a ligarla.
- La cadeneta: en éste caso el perseguidor debía ir recogiendo a otros para así pillar a los restantes. Hay dos modalidades:
1.- En el primer caso los pillados se quedaban en una pared agarrados de la mano y en el momento que eran tocados por otro participante quedaban libres.
2.- En el segundo caso formaban parte del perseguidor y debían ir todos agarrados de la mano a por los que quedaban libres.
- El alto o las alturitas: pilla-pilla que consistía en incluir una casa en éste caso una altura para salvarse.
- Las esquinitas o las cuatro esquinas: consistía en que en formando un cuadrado cuatro participantes y uno que la queda debían cambiarse de esquinas sin que éste los pillara. Otra variante es que el que se la queda debía ir a una esquina así librarse. El número de las esquinas debía ser uno meno al número de jugadores.